Seguidores

jueves, 26 de enero de 2012

Capítulo 12


Abrí los ojos de golpe. Contuve un escalofrío al recordar la noche anterior. ¡Qué locura! Miré a Pablo que todavía dormía. Pobre… Ahora estábamos en peligro. Y lo peor era que todo sucediera por mi culpa. Debía ser la persona más irresponsable del mundo. Y me odiaba por ello. Ahora todo se complicaría aún más, cosa que creía imposible pero que el destino trataba de enseñarme. ¿Debía llamar a Pablo? Cuanto más tiempo permaneciéramos parados, si nos estaban buscando, más peligro corríamos.
Pero él se me adelantó.
-Hola-murmuró con los ojos entrecerrados.
Hice un gesto de saludo con la cabeza.
-¿Qué tal estás?-susurró con preocupación.
-Bien, no te preocupes-contesté, acercándome y dándole un suave beso en los labios.
Cerré los ojos, disfrutando del momento. Cuando me separé de él, sonreía.
-Ayer me preocupaste mucho.
-Lo siento-me disculpé.
Se había incorporado. Se frotó los ojos con una mano. Se pasó la mano por el pelo y finalmente se levantó.
-Hoy he descubierto una cosa que me había pasado desapercibida-dije.
-¿Qué?
-Siempre haces lo mismo al despertarte.
-¿Levantarme?-rió.
-No, tonto. Te incorporas, frotas los ojos, pasas la mano por el pelo y te levantas.
Asintió. Se encogió de hombros.
-Apresúrate. Debemos marcharnos pronto.
Asentí. A los diez minutos nos internamos en la espesura con cautela.
-¿Recuerdas que ayer por la noche me preguntaste por el jinete que te persiguió?-comenzó.
Asentí.
-Pues creo que sé quien era.
Lo miré, estupefacta.
-Habla-le ordené.
-Es una historia larga.
-Tenemos tiempo.
-La verdad es que no te conté toda la verdad-se disculpó.
-¡Joder! Perdón-me disculpé automáticamente-¿Cuántas veces me has mentido con todo esto? O mejor dime que no es mentira-dije, dolida.
-Perdóname. En serio, lo siento-se me acercó, lo rehuí-¡Noah! Escúchame, por favor.
Me detuve, respirando agitadamente y me volví hacia él en un estallido de furia.
-¿Qué tienes que decir? ¡Claro, todo es para protegerme!-le grité.
Su mirada se entristeció.
-Tranquilízate-suplicó-Esta vez es la definitiva.
Estaba muy enfadada y quería seguir gritando. Necesitaba una sesión de yoga para relajarme.
-Habla, pero, hazme un favor, no me mientas más-dije resentida.
Tendría que creerle, me gustase o no.
Empezó a hablar.

>>Los bosques de Eljan eran todavía más impenetrables que antaño. Los rumores sobra la bestia que habitaba en su interior, esperando que algún ingenuo se adentrara en ellos, corrían como susurros quedos entre los humildes campesinos y mercaderes.
>>Aldhien sabía que Enlorth, su mejor amigo que se había adentrado hacía siglos, conocía lo que estaba sucediendo. Enlorth se mostraba distante y ausente, pensativo o apenado a todas horas.
>>Aldhien le había preguntado que le sucedía en más de una ocasión, pero su amigo le respondía con evasivas.
Al cabo de un mes, los rumores había aumentado, ya no eran susurros quedos, si no voces desafiantes, la cosa se descontrolaba por momentos.
>>Enlorth, sintiendo que debía volver a adentrarse en los bosques, ensilló su más fuerte y majestuoso caballo, lustró su armadura y su espada y partió en soledad al interior del bosque de Eljan. Pero no pudo evitar la compañía, ya que Aldhien lo siguió con el silencio característico de los shaedyan.
>>Los pasos de Reyka, el blanco caballo de Enlorth, sonaban distantes en la espesura del bosque. Las ramas crujían y la valentía de Enlorth se apagaba por momentos. Esa podía ser la última vez que cruzara el bosque, podía no regresar jamás.
>>A media tarde se detuvieron en un pequeño claro por el que cruzaba un arroyo. Aldhien decidió aparecer ante su amigo. Abandonó su sigilo y, haciendo crujir las ramas, entró, a través de la espesura, en el claro.
-¿Qué haces aquí?-bramó Enlorth, desenvainando su espada con fiereza.
-Seguirte-contestó sin amedrentarse Aldhien-¿Qué está pasando-preguntó en tono solemne.
>>Enlorth suspiró y le explicó el motivo de su visita a los bosques.
-Todo tiene que ver con mi viaje aquí hace cinco siglos. Me adentré pare descubrir que había más allá de los inmensos árboles. Nunca llegué a descubrirlo. En el interior de este bosque habita una bestia poderosa, tanto  que podría destruir todo lo que conocemos en apenas unos minutos gracias a su magia. Se llama Akyan. Cuando se enteró de que yo rondaba por los bosques decidió hacerme pagar un  tributo, no mataría a nadie si, a cambio, yo me mantenía alejado de los bosques antes de entregarle a Shylia, la princesa que reinaría y que ocupará el trono en breve. No fui capaz de hacerlo. Ha permanecido cinco siglos esperando, latente en el corazón del bosque, pero no va a aguardar ni un segundo más. Debo acabar con él.
>>Cuando el relato finalizó Aldhien decidió ayudar a su amigo, pese a saber que, probablemente, ambos morirían.
>>Estuvieron  días cabalgando hasta llegar al lugar donde la bestia habitaba. Enlorth la desafió a una lucha enfurecida. Akyan aceptó. Enlorth luchó con valentía  pero la balanza se declinaba por el malvado ser. Cuando Akyan se  disponía a terminar con la vida de Enlorth, Aldhien, le clavó su espada en la espada, terminando con su vida.
>>Ambos emprendieron el  camino de  vuelta y  no revelaron a nadie  lo  sucedido, ni siquiera a Shylia, que se casó con Enlorth.

Me quedé pensativa.
-¿Y cómo sabes tú eso si técnicamente no se  lo han  contado a  nadie?-pregunté.
-Cosas de elegidos.
-Ya empezamos-me quejé. Si iba a  mentirme de nuevo…
-¿Acaso necesitas saber todo?-se quejó.
Me encogí de hombros.
-Se ve que lo mataron muy bien-ironicé-Y,  ¿qué  son, retrasados? ¿Cómo vas a ser tú Akyan?
-¿Y a mí que me dices? Eso lo dijo Ehia.
-Pues ya podía haberse callado la boca.
Asintió.
-Y con  esto quieres decir que el jinete  era…
-Enlorth-aseguró.
-Pues que bien-me quejé.
En verdad, se asemejaba a nuestra historia, bueno,  a parte de que estaban entrelazadas. Yo me parecía a  Aldhien y  Pablo era Enlorth. ¿Y Shylia? Esa no existía  en nuestra  historia, o al menos yo no la conocía. Y Enlorth  y Aldhien eran nuestros enemigos.
Suspiré. Comencé a silbar.
-Para. No vaya a ser que nos oigan.
Asentí, tenía razón.
-Y ahora ¿a dónde vamos?
-A una ``ciudad´´-contestó.
-Pero ¿tú te has vuelto loco?-le grité. Al instante me tapé la boca con una mano-Allí nos encontrarán-gruñí  en voz baja.
-Hay gente que cree que interpreta de otro modo lo que Ehia dijo. Hay que encontrarlos.
-¡Pero también podemos encontrar a quien nos quiere hacer daño!-protesté.
-Tendremos cuidado, habrá alguna  forma de reconocerlos.  Supongo que ahora todo el mundo sabrá que estamos aquí.
Asentí, con la cabeza hecha un lío.





6 comentarios:

  1. guau! menuda historieta ha contado Pablo!
    Pero tú de donde te sacas esos nombres tan flipantes!
    Y ese caballero no puede mata a Pablo! porque entonces Noah lo defiende y se mata ella y a mi Noah me cae mu bien y si se mata entro en depresión! TT.TT
    COMO AMO ESTA FLIPANTE HISTORIA! Es que la adoro! y con los nombres ni veas! es que flipo en colores xD
    Espero el siguiente con ansia!;)

    ResponderEliminar
  2. WOW concuerdo con Lore. Amé la historia, tan bien enlazada y tan original...
    y esos nombre enserio, no creo haberlos oido en ningún otro lado!
    jajaj me gustó el capitulo, me divertí, el inicio me ha encantado y la verdad siempre sabes como mantenernos entretenidos. Me alegra que Pablo haya decidido contarle la verdad.... aunque eso implicara que Noah grite demasiado!
    igggh, espero no los encuentren!
    un beso guapisima!
    att
    withney
    wm-lca.blogspot.com

    ResponderEliminar
  3. A lo mejor no tiene importancia el detalle, pero... seguro q no habrá ninguna Shylia?
    Bueno, dejo de hacer preguntas, se que tendre q esperar a terminar la hsitoria.
    Muy buen capitulo, sube más pronto!

    ResponderEliminar
  4. Me gusta! jajaj esta muy bieen este capitulo ^^
    quieero maas!! :) no tardes en subir el siguiente :D

    ResponderEliminar
  5. ¡¡Me encanta Pablo!! Es tan *¬* Yo creo que Enlorth les va a ayudar aunque... no sé. ¡¡Sube!!
    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  6. Porfín he podido leer. Me encanta... ya te lo digo siempre. Si, ya se que siempre te estoy metiendo prisa para que subas y luego soy la ultima en leer. Lo siento la culpa es de mi ordenador... Ya te va tocando subir.
    Un beso, Marisa.

    ResponderEliminar

¡Hola! Alguien que se acuerda de comentar y hacerme feliz :) ¡¡Recuerda confirmar que no eres un robot!! xD
PD: Agradeceré tu comentario mientras no sea spam.