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viernes, 11 de mayo de 2012

Capítulo 35


La seguí, con decisión.
-¿No estarás enfadada?-preguntó con temor.
-Has intentado matarme y pretendes que no me enfade-me ofendí-Eso no me importa ahora. Pablo está a punto de morir-me estremecí al decirlo-y tú eres la única que puede ayudarme. Así que, si de verdad crees en elegidos, profecías y todo eso, vámonos.
Asintió, acelerando el paso.
-Hay unas hierbas y demás que, juntas, pueden salvarlo. Son muy fuertes y estará agotado pero sólo así habrá una esperanza.
-Mejor agotado que muerto-dije con pesimismo.
Salimos al exterior. Casi corríamos. Se detuvo un momento hasta que avanzó en una dirección.
-Está lejos y hay que darse prisa.
Caminamos en silencio. Yo no tenía nada que decirles, estaba demasiado asustada, sorprendida, confusa como para hablar y ella, supongo, que tendría remordimientos o sentimiento de culpa. O algo similar.
Nos acercamos a un lago de aguas cristalinas.
-Apuesto a que hay que bucear-aventuré con ironía.
Valeria asintió.
-Ya lo hago yo. ¿Qué tengo que buscar?
-Son unas algas de color plata. Crecen en colonias. No serán difíciles de encontrar.
Me quité el vestido y se lo  di. Lo sujetó. Me acerqué a la orillas. Me lancé al agua. Sentí un escalofrío cuando el agua helada rozó mi piel. Salí  a flote, inspiré hondo y me hundí. Abrí los ojos. No veía nada que se pareciera a lo descrito… Buceé hacia el fondo. Debería haberle preguntado si era en la superficie o en el fondo… Pero, en un primer momento, una no cae en cuenta de esas cosas. Y, además, a ese ritmo iba a morir de hipotermia. Volví a nadar. Me pareció ver relucir algo en el otro extremo del lago. Nadé con presteza. Y, sí, parecían algas. Ondulaban, como manos tratando de tocarme. Las cogí y tiré pero no obtuve resultados. Volví a intentarlo y, cuando ya creía que no cederían, las arranqué. Emergí a la superficie y respiré hondo, con las plantas agarradas con firmeza en mi mano derecha. Con la mano izquierda me quité el agua de los ojos y nadé hacia la orilla. Valeria se acercó corriendo. Me tendí, agotada. Nunca se me había dado bien aguantar la respiración. Cogió las plantas y las miró.
-Servirán-se limitó a decir.
Me dio el vestido. Sin apenas secarme, me lo puse, empapándolo.
-¿Ahora?-dije con un jadeo.
-Hongos.
Emprendió la marcha sin darme tiempo a recuperarme. Me empezó a dar flato y noté que empezaba a sentir los síntomas del asma pero no me quejé y seguí avanzando. Cada vez estaba más débil, hasta que Valeria se detuvo y empezó a examinar las raíces de un árbol que sobresalían de la tierra. Había setas de múltiples formas y colores. Seguro que eran alucinógenas, como mínimo.
-Escógelas bien-me limité a decir entre jadeos.
-Tranquila, sé lo que hago.
-Por eso el veneno ha funcionado tan bien.
No me respondió. Al  cabo de unos minutos que aproveché para recuperar el aliento, se levantó y, dejando atrás el lago para adentrarnos en la espesura, fuimos en busca de nuestro próximo ``ingrediente´´
-¿Qué toca ahora?
-Hojas de un árbol.
Diez minutos después se detuvo y comenzó a escoger unas hojas grandes, redondeadas, de un verde muy intenso pertenecientes a un árbol robusto y fuerte.
-Ya está todo, podemos volver.
-¿Y con eso harás…?
-Los mezclaré como en una infusión o tisana  y se la haremos beber.
-¿Estás segura de que funcionará?
-Eso espero.
-Habrá que correr.
Asentí  con consternación.
Ella echó a correr, delante de mí. La seguí, lo más cerca posible. Corría bastante rápido pero me esforcé por seguirla. En un momento de la carrera, tropecé y caía sobre mi rodilla derecha, que empezó a sangrar. Me levanté y continué. Cuando la casa apareció ante nosotras, aumentó la velocidad. Me esforcé por continuar aquellos últimos metros. Entramos en la casa como huracanes. Valeria se introdujo en la cocina. Me senté en una silla.
-Voy a…-comencé, jadeando.
Ella asintió, sacando recipientes de las estanterías a toda velocidad. Subí las escaleras, casi a rastras, y abrí la puerta de su habitación. Lysia estaba sentada en una silla a su lado y Arturo, apoyado en la pared.
-¿Cómo está?-murmuré.
-Igual-respondió Arturo-Estás… ¿mojada?-se sorprendió-Y tienes sangre en la rodilla.
-Es una historia muy larga, algún día te la contaré-prometí.
Me acerqué a la cama. Le acaricié el pelo con dulzura y suavidad. Su respiración era lenta.
Lysia dijo algo en voz baja. Me giré y vi que se marchaba, con Arturo tras ella. ¡Qué considerados! Me dejaban a solas. Me senté en el borde de la cama. Me incliné y le acaricié el rostro, tras unos instantes lo besé con suavidad.
-Lo siento mucho-comencé-En verdad la que debería estar así debería ser yo. Pero la culpa no es mía, es de Valeria por querer matarme y no saber colocar venenos en platos…-sacudí la cabeza-Ya sabes que te amo  aunque no sé porque te digo esto porque vas a salir de esta-comencé a llorar-Porque ¿qué haríamos sin ti? Y por eso vas a volver a reír conmigo y a… a…-fui incapaz de continuar y me tapé el rostro con la manos.
Se abrió la puerta.
-Perdón pero…-era la voz de Valeria.
Me levanté y me sequé le rostro. Tras ella entraron Arturo y Lysia. Valeria vertió un brebaje espeso y de color indeterminado, entre verde y marrón, contenido en una  taza de barro, sobre los labios de Pablo. Cuando no quedó ni una gota en el envase se apartó.
-Sólo nos queda esperar-sentenció.
Y esperé, con el corazón oprimido por una ansiedad aterradora.

5 comentarios:

  1. Cada vez escribes mejor !!! Pero porfavor no nos dejes así de colgadas , que me muero de ansiedad para saber que pasó !!!

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  2. PABLO NO PUEDE MORIR!
    Jope...ahora que le he cogido cariño al chabal no me lo mates xDDD con lo que me ha costado que me caiga bien xD
    Eres malvada sabes? como nos puedes dejar con esta intriga!!!
    QUIERO MÁS, Y LO QUIERO YA!! xD
    O.O que valiente es Noah, metiéndose en un lago helado... brrr de solo imaginarlo me han entrado escalofríos (y mira que en mi pueblo hace muuuucha calor)
    Besos!!!

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  3. :O.. puedo ser mal-hablada?
    MIERDA!... mierda, mierda mierda!
    demonios! como se te ocurre dejarnos asi???? que, que demonios pasará con mi pablo???
    *se pone de pie.. se da cuenta que exagera... respira hondo y se calma*
    Disculapame, esto me pasa a menudo con las blog novelas :S
    pero es que me tienes en vilo! dios santo y ahora que pasará, dimeq ue se pone bien, por favor dimelo! demonios, estoy tan.. tan .. ansiosa! guapisima, me tienes que hacer saber cuando subes el proximo capi, porque de lo contrario me volveré loca, enserio
    aunque un tanto angustiada, siempre es un placer leerte :D un beso de colores!
    att
    withney
    (soul-littlecorner.bs.com)

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  4. A mi pablo no lo vas a matar¬¬ le amo desde el principio, es mío y por lo tanto no muere e.e
    Me ha encantado cielo, me tienes muy enganchada n.n esto se te da genial.
    Un beso linda!

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  5. YA ESTAS SUBIENDO OTRO CAPITULO ayyy mi Pablo T.T Maldita sea la Valeria esa grrrrrrrr la voy a envenenar y cuando esté agonizando la envío a los mutos, me has dado el permiso así que...
    Cada vez me gusta mas esta historia aww :)

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