-¿Cómo sabías que ese bicho me estaba atacando?-le
pregunté a Arturo.
Ya me encontraba mejor, tranquila, relajada. Nada malo
nos pasaría si permanecíamos juntos.
-No lo sabía-respondió, encogiéndose de
hombros-Simplemente… No sé… Sentí algo, o escuché algo-replicó en tono de protesta, confuso-Vine aquí
y lo vi. Y te vi-explicó.
Asentí.
-Pablo, ¿sabes qué era el animal ese?-le pregunté.
Había permanecido en silencio mucho tiempo, pensativo.
Se encogió de hombros y levantó la vista que
mantuviera fija en el suelo.
-Creo que…-miró de soslayo a Arturo.
-¿Crees que…?-insistí.
-Akyan-se limitó a decir.
Asentí, comprendiendo. Era un aviso.
-¿Él también está en nuestra contra?-pregunté.
Asintió, pesaroso.
-Lo que no comprendo es porque fue a por ti y no
directamente a por mí… Tal vez esto era sólo una advertencia. Si hubiera
querido matarte de verdad, no lo habrías parado-dijo mirando a Arturo.
Para mí que no se estaba enterando de nada. Y normal.
Me costaba a mí que estaba informada…
-¿Qué debemos hacer?
-No lo sé-respondió-Debemos apurarnos en llegar y,
siento decirlo, pero tengo una mala
noticia-añadió.
-¿Qué ha pasado ahora?-no, si las cosas todavía podían
ir peor.
-Estamos perdidos-declaró.
-Nos hacía falta un mapa-musité con resentimiento.
-No los venden en las tiendas-replicó Pablo.
-¡Pero podías haber traído un papel e ir
haciéndolo!-exclamé.
-¡Lo siento pero no soy cartógrafo! Y mucho menos
explorador-dijo con enfado.
-Ni yo soy elegida de una profecía. Estoy aquí por tu
culpa, si supieras hacer algo bien…-dije con retintín.
Me miró herido y comprendí que me había pasado. Me
arrepentí de lo que había dicho.
-Lo siento-musité.
No respondió ni me miró. Siempre tenía que fastidiarlo
todo… Debía aprender a controlar lo que decía en mis momentos de enfado. Arturo
nos miraba en silencio, un silencioso espectador de una cruel obra de teatro
muy real. Respiré hondo. Había que hacer algo. Era una madeja de lana en la que
todos los hilos estaban liados pero podían desliarse. Y podíamos hacerlo.
Primero debíamos ocuparnos del asunto de estar perdidos,
y después ya veríamos.
Me levanté y miré a mi alrededor. Di unos pasos a la
derecha y luego hacia delante. Intentaba… no tenía ni idea de lo que estaba
haciendo. Pero me reconfortaba más que quedarme sentada en silencio,
maldiciendo mi suerte. Es decir, lo que estaba haciendo Pablo. Arturo me miraba
con curiosidad.
-Puedes ayudar-le dije.
-Lo haría si supiera que estás haciendo-dijo con
socarronería.
Me sentí avergonzada pero repliqué, mordaz:
-Intento ayudar, no como tú que estás esperando… No sé
que estás esperando. ¿Tal vez que nos den un manual de instrucciones?
Me miró, frunciendo el ceño. Parecía sorprendido de mi
respuesta. No se la esperaba. ¿Pensaba qué me iba a quedar sentada sin hacer
nada, como estaban haciendo ellos? Por favor…
¡Qué imbéciles!
-¿Pensáis pasar todo el día ahí sentados?-ataqué de
nuevo.
Pablo no contestó. Arturo sí.
-No, pensaba cambiarme de sitio-se sentó donde estaba
yo momentos antes-¿Así mejor?
-Gilipollas-gruñí.
Sonrió.
Idiota, le iba a borrar la sonrisa de la cara de una buena
bofetada… Ese tío era un creído y un imbécil integral. Me habría salvado pero
no pensaba pasarle una. A mí no me molestaba nadie. Y menos ese… Me estaba
enfadando mucho. Me giré para no verle la cara. Caminé.
-No camines tanto que te vas a cansar-dijo de nuevo
para molestarme.
No me digné a contestarle. Además de que no comprendía
a que venía el comentario… Si no sabía que decir que se quedara callado. Y
Pablo seguía en su propio planeta… Me estaba esforzando pero ellos no lo ponían
nada fácil. En serio que ir con ellos era una tortura… Seguro que mi hermana
tenía más sentido que ellos. Echaba de menos a mi hermana. Suspiré. No podía
hacer nada. Y menos si esos dos no me ayudaban.
-¡Despertad!-les grité con ira.
Pablo me miró y Arturo rió.
-¡Vamos! ¿Qué esperáis arreglar ahí parados como
imbéciles? Bueno, no como imbéciles, como los imbéciles que sois.
Así iba a arreglar las cosas, gritándoles e
insultándolos.
-Sin faltar, guapa-dijo Arturo, guiñándome un ojo.
Lo fulminé con la mirada. Me acerqué a Pablo y lo
empujé.
-Vamos, espabila…
Me miró y se levantó.
-¿Qué quieres qué haga?-preguntó con frialdad.
-Algo, no sé…
-Si lo piensas no puedo hacer nada. Estamos perdidos,
¿cómo pretendes que sepa por dónde ir?
-Tal vez si caminamos en vez de quedarnos quietos.
Escuchamos un relincho. Era la primera vez que me
acordaba de Buce… Pablo lo trajera de vuelta cuando volviera y lo dejara cerca
de nosotros. Lo miré.
-Tal vez él tenga más sentido de la orientación-dije.
Me acerqué a él y lo acaricié.
-Bonito…-susurré.
Me frotó la mano con su hocico. Sonreí.
-Mirad, haced lo que queráis pero yo no pienso
quedarme todo el día aquí, me voy con Bucéfalo. Si queréis venir y tratar de
hacer algo, bien. Si no, quedaos aquí lamentándoos.
Cogí las riendas de Buce y caminé sin mirarlos un solo
momento. Noté que les costó decidirse a venir tras mí.
Hola! me he pasado por aquí a leer tu nueevo y flipante capitulo y no me he podido contener a dejarte un coment...Esta primera parte va para mi "querida" Noah (lo de querida era tono sarcástico)(ya veras como en este comentario te monto una peli entera xDDD)
ResponderEliminar-*Fulminando a Noah con la mirada* ¡Mira bonita! Yo no quiero tener problemas contigo pero como se te ocuurra meterte otra vez con mi querido Arturiito voy pa' ya y... lo demás lo dejo en manos de tu imaginación, solo piensa que no será nada bueno ;D *sonriendo malvadamente*. ¿Pero tú porque te tienes que meter con él si lo único que quiere es ayudarte y que no estés todo el día cabreada? Aishhh como se nota que mi Arturo es un incomprendido... te salva y lo único que se te ocurre hacer es insultarle interiormente ¬¬. (en el fondo, muyyy en el fondo me caes bien ;D)
Esta segunda parte va pa' mi Arturiito xDDD:
-¡Cariiño! Soy tu admiradora y protectora Lore (y novia secreta, pero tan secreta que ni tu lo sabes xDD). Miarrma solo quiero decirte que no te fíes de ese bicho humano llamado Noah, que te está insultando interiormente, así que intenta caerle mejor usando otra táctica, que parece que a ella le va otro humor distinto al tuyo (aunque yo lo adoooro xD)
Y esta tercera para Pabliito:
-Quillo chato! Soy una admiradora tuya (no lo suelo admitir porque tú pareces el chico perfecto y, por tanto, inexistente TT.TT) y solo quiero decirte que cuides de tu noviia que se cabrea mu' pronto y yo no quiero que acabéis ninguno de los 2 descuartizados ;)
Buueno te dejo que como siga así me voy a monta un rollo que...buff, me prohibirían hasta dejar comentarios xDDD
Espero el próximo capítulo, que con este me dejas con una intriga y una preocupación...! xD
Besiiitos.
PD: Miira cómo ahora a Noah le gusta Buce, si ya sabía yo de que eso era sólo cuestión de tiempo ;D
PD2: 1ª en comentarrr weeeeee xDDD
No te puedes quejar del tamaño del comentario ehh xDD
Eliminarmenudo caracter que tiene XD muy chulo
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