-Nos interesa su ayuda-replicó Pablo.
Llevábamos un tiempo al borde de la discusión. Arturo
y yo queríamos marcharnos pero Pablo se negaba.
-¡Sólo quieren utilizarte!
-Yo prefiero eso a que intenten matarme.
-¿Cómo sabes que no lo van a intentar?
Se calló, sin saber que replicar.
-Vámonos. Nosotros tres nos valemos solos.
-No-dijo rotundamente.
Me acerqué a Arturo para susurrarle:
-¿Lo secuestramos?
Entrecerró los ojos pero asintió.
Valeria entró de nuevo en le habitación.
-Os hemos conseguido ropa. Podéis cambiaros.
-Muy amable-asentí cogiendo la ropa que me tendía.
Un momento… La miré fijamente. Era un vestido.
-Esto es un vestido-afirmé con confusión.
-Sí.
-¿No había pantalones? No es por pedir… Pero yo nunca
me pongo vestidos.
Me miró fijamente. Pablo y Arturo contenían la risa.
-Sólo los hombres visten pantalones. Y tú eres
una mujer.
-¿Y por eso no puedo ponerme pantalones?-pregunté. No
iba a ponerme un vestido.
-Efectivamente.
¿Estaba de broma?
Arturo soltó una risa ahogada. Le di una patada.
-Pero yo…
Salió de la habitación.
-Maleducada-gruñí.
-Me parece que vas a tener que ponértelo.
-Pienso lavar los vaqueros y la camiseta y ponérmelos
en cuanto estén secos-repliqué.
-¿Dónde hay baños? ¿O duchas? O lo que utilicen
aquí-exclamé con exasperación.
-Yo voy a hacer lo mismo que tú-dijo Arturo examinando
la ropa que le habían dado.
-Pues yo no. Parece cómoda.
-Sí, si acabas de salir de una obra de teatro. ¿Los
baños?-repetí de nuevo.
Pablo salió de la cocina. Lo seguí. Arturo se reía en
voz baja detrás de nosotros.
-¿Qué le pasa? ¿Le han echado droga en la comida?
Pablo se encogió de hombros. Vio a Lysia y Valeria y
se acercó a ellas.
-¿Dónde podemos lavarnos?-preguntó.
-Vosotros venid conmigo. Valeria acompaña a…
-Noah-me autonombré.
-Eso mismo.
Nos fuimos por caminos separados. Valeria y yo por la
derecha y los chicos y Lysia por la izquierda. Abrió una puerta y me indicó que
entrara. Era una sala circular. Con una especie de bañera muy grande en el
centro.
-Ahí tienes jabón y demás. Ahí para secarte-fue
indicando-Por cierto, tengo que
advertirte de una cosa-dejó caer como si nada.
-Habla-dije.
Se acercó a mí.
-Como intentes impedir al elegido cumplir su misión
vas a tener muchos problemas. Yo no lo haría. Su destino está escrito-su voz me
sonó malvada aunque apenas fuera un susurro.
Se apartó.
-Espero que te quedara claro-dijo en voz más alta que
antes.
La miré con un deje de interrogación en la mirada.
Ahora me amenazaban. Tenía que tener cuidado con
mondas de plátano donde no deberían estar y venenos ``accidentalmente´´ caídos
en mi comida. Me quité la camiseta. Desaté los zapatos y dejé todo en una
esquina. Me metí en el agua. Estaba tibia. Olía a flores. ¡Qué gustazo! Me hundí
más, con el agua hasta el cuello. Acerqué la mano y cogí jabón. Me lavé. Olía a
fresa o algo así. Luego cogí un recipiente de cristal que califiqué como el
equivalente del champú que yo conocía. Cerré los ojos y respiré el aromático
perfume que reinaba en la sala. Me erguí y cogí unas toallas. Eran ásperas. Me
sequé con ellas. Miré el vestido. Era verde claro. Me lo puse. Me quedaba bien.
Aunque prefería los vaqueros. Los bajos
me quedaban un poco largos y podía tropezar. Otra cosa más que añadir a la
lista de ``cosas que me pueden matar sin querer´´ Me sequé el pelo con una
toalla y lo dejé suelto. Estaba suave y algo rizado en las puntas. Respiré
hondo, cogí mi ropa doblada y salí de la habitación.
Bajé las escaleras y me quedé de pie. No había nadie.
Dudé. Podría gritar hasta que viniera alguien. O investigar.
-Hola-saludó una voz masculina.
-Hola-me giré con rapidez.
Era un hombre. Edad indescifrable. Pelo verde. Ojos
verdes. Vestido de verde. En definitiva, ``El hombre verde´´
-Tú debes de ser la que acompaña al elegido.
-Tengo nombre. Soy Noah.
-Yo Naj.
-¿Dónde puedo lavar mi ropa?
-En el lavadero.
-¿Me llevas allí?
-Déjalas por aquí y te las lavaremos.
-Prefiero hacerlo yo.
Se encogió de hombros y salió de la casa. Me acompañó
a la parte de atrás. Había una especie de pilón, de los antiguos. Me acerqué.
Sumergí las prendas en el agua y las froté con jabón.
-Luego las puedes tender ahí.
Una cuerda.
Asentí.
-Me voy ya. Cuando termines, entra. No andes por ahí.
Asentí, deseando quedarme a solas.
Seguí frotando y luego las aclaré. Las tendí. Pero
todavía no quería volver a entrar. Di un paseo por la parte trasera de la casa.
Quería alejarme más pero no lo veía muy recomendable. Finalmente, entré.
-Hola-dijo Pablo. Me miró-Estás muy guapa.
-No te burles-le gruñí.
-No me burlo. Lo creo de verdad. Deberías ponerte
vestidos más a menudo.
Sonreí.
-No le mientas, que se emociona-replicó Arturo.
-Tú cállate la boca, Barbanegra.
Llevaba una camisa que le hacía parecer un corsario de
película mala de Hollywood. A Pablo le quedaba mejor, pero en blanco…
Me miró y se echó a reír.
-Vamos.
Pablo nos condujo a la sala donde antes habíamos
estado charlando. Me senté en uno de los sofás.
-Tengo sueño. ¿Dónde dormiremos?-ya casi anochecía.
-Pues no lo sé. Aquí hay mucho revuelo. Debemos
esperar a que nos adjudiquen habitaciones.
Asentí, reprimiendo un bostezo.
Aish... *-------------* ¡Me encanta! :D En serio, quiero más y lo más pronto posible :D
ResponderEliminarJAJAJA Vale,lo de secuestrarlo ¡Me mata! xD Me morí de risa, en serio, mi madre me dijo que parase que asustaría a los vecinos xD
Y bueno, yo también desconfiaría si fuese Noah, además, esa tía que la amenaza...¿es idiota o qué? Vamos Noah, no bajes la guardia.
Uff... la escena del vestido es muy cuca y graciosa a la vez xD
En definitiva, ¡capítulo genial! Y ya me apetecía comentar que con esto de los exámenes no pude comentar el en anterior xD
Me tiene cada vez más enganchada oWo
¡Quiero más! :3 ¡Pronto! :D
¡Besos!
Jajajajaja que buena idea!
ResponderEliminarsi no quiere irse por las buenas, pues obliguenlo, no?
jaja me encanta :D
sólo espero que Artuuro y Noah no estén el lo correcto e intenten matarnos o algo por el estilo, porque de lo contrario me voy a volver loca! jajajno pueden tener un minuto de paz?
aunque ahora han estado teniendo varios, eh? demasiado para mi tranquilidad...
jajaja awwwns concuerdo con pablo, noah debería de ustilizar más vestidos :D
como siempre, un excelente capi guapisima! esperando el próximo...
withney
soul-littlecorner.blogspot.com
pd: tienes un premio en mi blog¡ (pero lo postearé hasta mañana como a medio día- ahora aquí son las 8 de la noche-) jajaja espero y te guste!
jajajaja este capítulo es graciosisimo! lo del secuestro y el vestido es la monda xD
ResponderEliminarPero esa gente no me caen bien! jum mira que por ser una chica la Noah no puede ponerse pantalones ¬¬ eso es machismo! y como se atreven a amenazarle COMO SE ATREVEN!!! yo no le tengo cariño ni nada de eso (no pienses mal xD) pero como le hagan algo se las veran conmigo! que en el fondo (muy en el fondo) la chavala es buena gente xDD
Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!
ResponderEliminarYa ha vuelto la loca a comentar xD Ya te dije que tenía unos cuantos capítulos atrasaos, pero ya estoy al día... Cada vez me gusta más esta historia estos capítulos últimos me han encantado. Arturo me encanta *indirecta muy directa* es mas mono...
Pues nada, sube otro pronto.
Un bacio, MARISA.
Pero será zooooooorra. Mira que amenazarla... manda narices. Ya me cae mal. Esto no puede ser, no señor. Y Arturo cada vez me cae mejor ^^ Es amor ese hombre jaja
ResponderEliminarBueno, a seguir leyendo se ha dicho.